martes, febrero 28, 2006

FARO










¿Tú y yo vamos aún en el mismo barco
o juntamos nuestras barcas al llegar a alta mar?

Tuviste más de una oportunidad
y como agua de mar entre tus manos 

la dejaste escapar,
ahora te lamentas
haciéndome ver tu pesar.

Conoces bien mi ternura,
mi entrega, mi ilusión,
y esta rebeldía mía
que hace que el fuego
se convierta ante tus ojos
en inmensos bloques de hielo.

Sabes que es muy difícil que eche el ancla,
que como el humo me esparzo
sin dejar apenas rastro,
que hace mucho perdí ese luminoso faro
y que ni siquiera tú has logrado encontrarlo
para dármelo.

domingo, febrero 26, 2006

NOCHE DE CARNAVAL




















Noche de carnaval
y a mi lado ya no estás.

Hace más de un año
y sé que jamás olvidarás
aquellos fingidos disfraces
tras los que nos hablamos
con sinceridad.

Cubierta por siete velos
me conocerías;
a mí de ti no se me escapa
ni el aire que respiras,
ni la dulce brisa que te acaricia,
ni esos suspiros tuyos que van al mar,
ni tu mirada almendrada que no cesa
de anhelar...

Noche de carnaval,
ocultos tras nuestras máscaras
casi nos dejamos escapar…

Le dije palabras que llevaba
clavadas en el alma a tu disfraz,
tan tierno y comprensivo se mostró
que te quise abrazar.

Un “te quiero” de tus labios
hizo caer nuestras máscaras
de hielo a suelo,
con ellas mi enfado ante ti se derritió,
y aquello que me parecía ya imposible...,
sucedió de nuevo.

La oscuridad y tus brazos me envolvieron
en una magia que jamás olvidaremos:
la habitación se impregnó de nuestras caricias,
de nuestros húmedos deseos;
la pasión nos arrastró
en una noche de carnaval
en la que más que nunca
fuimos tú y yo.

Al despertar rosas rojas encontré
sobre la almohada
y un pedacito de tu corazón
transformado en una preciosa
carta de amor.

viernes, febrero 24, 2006

VUELVES A APARECER


















Cuando te recuerdo con fuerza,
cuando creo que ya no sabré más de ti,
vuelves a aparecer:
te filtras a través de mi ventana,
en el are que respiro,
en mis pensamientos,
en ese mundo que hoy habito,
en los poros de mis sentimientos,
entre mi desgarrado corazón;
ése que continúo amarrado
con fuertes cadenas
para que no vuele tras de ti
siguiendo la estela que me dejas.

Tú,
que me percibes a través de la distancia,
del helado silencio,
de la bruma que nos envuelve,
que con un gesto anulas mi decisión.

Yo,
que no dejo de palpar tu tristeza,
ésa que siempre me empapa,
que me cala muy dentro,
que me duele en el alma.

Nunca te acabas de marchar de mi vida,
la puerta sigue abierta
y asomas por ella,
igual que las lágrimas en mis ojos al verte,
al sentirte cerca.

Me sorprendo a mí misma
diciendo una de tus frases,
recordando tu rostro,
tus tristes ojos,
y siento que te sigo queriendo,
que un poderoso imán me atrae 

hacia donde tú estás,
aún sabiendo que tus palabras de amor
siempre estuvieron huecas,
vacías de sentimientos,
y que tal vez sólo fui tu entretenimiento
por un tiempo.

miércoles, febrero 22, 2006

MI NOMBRE



Mi nombre
es corto y rotundo,
apenas tres letras,
una de ellas repetida,
encierran mi pequeño
mundo.

Mi nombre
era para mí
casi irrelevante,
uno más de tantos,
elegido a gusto
de ese querido tío mío
que fue mi padrino.

Mi nombre
corría al viento
mientras crecía,
sin que yo pensara
si era feo o bonito,
sin tener ninguna forma
ni apenas peso,
hasta que tu voz lo conoció,
lo moldeó y lo mimó.

Mi nombre
no lo cambio por ningún otro
desde el instante
en que tú lo pronunciaste.

Mi nombre
cuando sale de tus cálidos labios
me suena a embrujadora música
que me hace estremecer
de la cabeza a los pies.

Mi nombre
no lo podrás ver en este rinconcito,
si lo descubres por casualidad,
pero tú tienes algo más:
la desnudez,
las tiernas caricias,
la luz de la mirada
de una mujer enamorada
que valen más que tres letras
o mil palabras.

domingo, febrero 19, 2006

COMPAÑERO



Mi compañero de días de esfuerzo,
de nervios, de sueño, de fatiga;
también, como no,
de juegos
y muchas risas.

Cuando hablo contigo me doy cuenta
de que seguimos siendo los mismos;
no hay tiempo que nos separe
ni distancia que nos haga perder
la confianza.

Tus pies siguen caminando
a este lado de mi rivera.
Mil excusas siempre encuentras
para verme, para no perderme,
para tenerme en tu presente.

Tus penetrantes ojos
me siguen mirando del mismo modo,
tu cuerpo sigue buscando el mío,
tus manos delatan en cada tenue roce
que nuestras pieles no se olvidan,
tu boca no puede evitar
posarse en la mía
mientras el corazón se nos agita.

No es tiempo de querernos
como en el pasado,
nuestras prohibidas caricias
y nuestros furtivos besos
los dos sabemos en qué cajón
los dejamos encerrados…

Mi niño grande,
tú sigues teniendo
la llave.

jueves, febrero 16, 2006

EL VIEJO


La noche desnudó aún más su profunda soledad,
ésa que siempre temió,
ésa que la vida le impuso a la fuerza,
ésa a la que está encadenado
desde hace tantos años.

Camina por el empedrado de la calle
a paso lento,
arrastrando sus pies y su bastón,
con inmenso cansancio de dolor acumulado.

Huellas de tristeza albergan en un cuerpo
que el duro trabajo y el tiempo encorvó:
lo doblaron como las ramas de un árbol seco
que ya miran al suelo.

La melancólica melodía de un violín
se filtra por una de las ventanas de una casa
hacia la
calle solitaria
inundando su pensamiento de queridos recuerdos.

Un nombre,
en un susurro casi imperceptible
acaricia sus resecos labios:
Miriam,
esa mujer que lleva grabada en su corazón
desde el instante en que la conoció,
el amor por el que no dudaría en dar todo lo que fue,
toda su vida,
con tal de que ella estuviera aún viva.

martes, febrero 14, 2006

DEL SOL A UNA ESTRELLITA



Al marcharme perdí ese rayo de sol
que siempre me calentó
en una ciudad fría
que nunca sentí como mía.
La llegué a querer
porque tú a ella pertenecías.

Ese rayo de sol que tú me brindabas
con gran entusiasmo y alegría,
tan sólo era una muestra
de lo que yo quería.

Con cierta ingenuidad y valentía
me propuse alcanzar el sol,
ése que tú ya tenías.
Sé que en mi vida
no habrá periodo más feliz
que cuando detrás de él corría,
mas no tardé en caer en mi error
y consciente de que así jamás lo tocaría,
abandoné el más bello de mis sueños,
aún sabiendo que tus manos 

por mi causa se quemarían…

Lloré mi dolor cada día y, 

sin secar mis lágrimas,
me puse a perseguir una pequeña estrellita
que hoy por fin ha sido mía.
Le han puesto mi nombre 

y metiéndola en un cilindro 
para que no se rompa en mil pedazos,
me la han entregado.

Como en tantas ocasiones
mi mente no puede evitar verte,
ni oír tu voz, ni sentir el calor de tu sol,
ni dejar de acariciar tu sonrisa

al pensar que esta estrella no brilla,
pero que ya es completamente mía.

domingo, febrero 12, 2006

PERDIDA























Una suave lluvia acaricia mi pelo,
me acompaña
mientras paseo en soledad

en esta tarde invernal.

Mis ojos se pierden entre la gente,
en mi mente estás tú,
como siempre.
Miro ausente a la lejanía
de estas largas avenidas
sin alcanzar a verte.

Aunque me lo calle,
aunque nadie lo sepa,
perdida en este presente,
te busco desesperadamente
en cada rostro,
en cada dulce mirada,
en cada gesto de la gente.

Mi semblante se entristece
y me vuelvo fría,
distante, indiferente;
la mirada cada vez más perdida
en el horizonte
de la eterna melancolía.

¿Dónde estás amor?
Aunque me lo calle,
aunque nadie lo sepa,
sin ti…
ya no soy yo.

miércoles, febrero 08, 2006

AGUA DE LUNA



Agua de luna clara,
agua de luna blanca,
esta noche en que la nostalgia
no cesa de incendiar mi alma,
dile que le quiero,
que en silencio aún le espero.

Agua de luna clara,
agua de luna blanca,
dile que nadie como él
supo acariciarme por dentro,
ni mimar de esa forma
mis sentimientos,
ni abrazar con esa calidez
mis pensamientos.

Agua de luna clara,
agua de luna blanca,
aunque ya ha corrido el tiempo,
no logro sacarle de lo más hondo
de mis adentros,
dedicándole tristes versos,
y él, como siempre…
sin saberlo.

lunes, febrero 06, 2006

CAMINANTE
























Caminabas por sendas
de grandes soledades
aquella apacible tarde
en la que nuestros ojos
no se cansaban de acariciarse,
nada más presentarse.

Me cautivaste con tan sólo
mirarme:
Tú eras experto caminante
que volvías de un mundo
que ya no querías,
yo iba expectante descubriendo
rincones que no me pertenecían.

En ese cruce de direcciones
nos enredamos entre sentimientos
y deseos.

Fuiste el mejor de los maestros:
Seductor en palabras y en gestos,
alquimista de sueños,
con esos hilos de tristeza
que cubrían tu existencia.

¡Cuántas lágrimas derramé
sin comprender…!
Ahora sé que fuiste
una eficaz vacuna,
que así, como a ti,
a nadie más podré querer.

Y aunque ya es tiempo de silencio,
tiempo de frío,
la cálida ilusión de aquel verano
jamás la olvidaré,
ni esa noble ingenuidad tuya
que tanto amé.

miércoles, febrero 01, 2006

ILUSIÓN






















Hoy me baño en un mar de esperanza
que me refresca el alma;
remojo estas amarguras mías
y mirando el sol bailo 

sacudiendo mi pelo
como hace mucho tiempo debí hacerlo.

Siento la música recorrer mi cuerpo,
me acaricia por dentro,
sube desde mis pies

hasta mis cabellos.

Burbujas de ilusión me incitan a saltar,
a moverme al ritmo de esta música
que el destino toca para mí.

Pase lo que pase
y sea lo que sea,
hoy rocé de nuevo el cielo
con la punta de mis dedos.