VIAJE AL PASADO

Puede que el secreto esté en caminar sin parar y sin mirar atrás, pero inevitablemente un coche te lleva al cementerio de tu vida pasada, de tus recuerdos, de tus sueños muertos, de tus potenciales enterrados, no desarrollados. Te lleva a un lugar en el mismo espacio, aunque en distinto tiempo. Y tú quieres volver, volver atrás, volver a no ser nada y proyecto de todo, volver a tus ilusiones, a tus despreocupaciones, a tus risas a carcajadas, a los veranos de cines al aire libre, de piscinas, de granizados de limón o fresa, de coger moras negras y rojas. Te das cuenta que te gustaba tumbarte en la hierba a ver las nubes pasar y que quizás la felicidad está en esa simplicidad que ya jamás volverás a alcanzar.