domingo, noviembre 20, 2005

EL PUENTE

















Hoy mi memoria ha paseado
por los dorados campos
de mi adolescencia,
cuando la alegría me envolvía,
cuando mis experimentos eran un éxito
si tú tomabas parte en ellos.

Por el viejo puente pasábamos
soñando, riendo,
viviendo emociones
y sentimientos secretos.
¿Cómo olvidar aquella esbelta figura
de inquietantes ojos verdes…?

Disfrutábamos de cada paso
por aquel puente
que estábamos cruzando,
pisábamos arena mojada,
yendo tras unas huellas
que no eran nuestras…

… Y sin que lo pudiéramos evitar,
el humo del tiempo
envolvió el viejo puente
borrando nuestras aniñadas caras,
ésas que hoy buscamos en el espejo
sin encontrarlas.

4 Instantes:

Anonymous Anónimo **Instantes...

El humo del tiempo desfigura casi todo, pero no es bueno que difumine los buenos recuerdos, de ellos vivimos.
Más besos.

11:00 a. m.  
Blogger Topacio **Instantes...

Sí, el humo del tiempo hace que los recuerdos sean todavía más nuestros.

Besos para ti, Ignacio.

8:42 p. m.  
Blogger Lacosteant **Instantes...

Nuestro camino debe tener siempre la espectativa de un puente, tal vez aquel que salva el insondable abismo entre la añorada niñez y esa inquietante floresta otoñal; avanzamos trémulos y agradecidos....Topacio, bella la imágen y bellas las palabras, todo muy tuyo. Un abrazo.

4:30 p. m.  
Blogger Topacio **Instantes...

Muchas gracias Lancosteant por tus palabreas. Me encanta como has captado ese puente entre la niñez y la madurez. Creo que pasamos la vida cruzando puentes, intentando llegar a alguna parte, sin darnos cuenta que hay que apreciar y disfrutar de cada momento del camino. Un abrazo.

7:48 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home