jueves, abril 28, 2011

EL PROFESOR FUGAZ

Foto de Oscar Auneau

Sus encuentros son escasos:
él viaja por el mundo,
conoce a miles de personas,
tienes multitud de compromisos,
su agenda debe estar más que completa,
pero una vez al año suelen coincidir
en un mismo lugar común a su profesión.

Ella le admira,
adora su espontaneidad,
su forma de simplificar,
su extroversión,
su entusiasmo en todo lo que expone,
su resolución,
sus despistes,
que siempre le hacen sonreír.

Cuando le escucha siente
que por una ventana entra la alegría,
que se abre de nuevo ese otro mundo de luz
que un día ella dejó atrás con enorme tristeza.

La magia le envuelve
y siente que es la de antes,
con aquella mirada plateada
de la que no es consciente
hasta que el profesor
se la devuelve con un aire varonil,
ese aire penetrante
que hace volver la cabeza a alguien
que está delante de ella
para curiosear sobre su complicidad.

Ella entonces recuerda otros tiempos
en otro espacio, en otro lugar,
pensando que el mundo gris
a veces se llena de luz y color.

Él seguirá volando alto
con sus conocimientos y buen hacer,
ella intentará poner en práctica todo lo aprendido
hasta que se vuelvan a reunir
en otro encuentro fugaz.

martes, abril 19, 2011

HAS VUELTO





Es una suave mezcla de serenidad,
de dulce cosquilleo
al sentir tu presencia de nuevo
cerca de mí.

Es una suave brisa con sabor a ti
que viene de lejos,
volviendo a penetrar en mí,
a hacerme estremecer
con un tenue susurro
de tu boca.

Son tus labios,
es tu piel,
son tus manos,
es tu aroma
al envolverme
en dulce calidez,
son tus ojos soñadores
que sonríen al hablarme.

Es tu firmeza,
es tu ternura,
es tu vulnerabilidad,
es tu madurez,
es tu jovialidad,
es tu amabilidad,
es tu simpatía,
es la alegría que trasmites
al tenerme junto a ti.

Has vuelto a mí tras dos años…
no me has olvidado,
me has recordado,
me tienes presente.

Yo te he añorado,
te he llevado dentro de mí,
he guardado tus abrazos,
tus caricias y tus besos;
te he querido,

te quiero,
te seguiré queriendo
por ser importante para mí,
por todo lo compartido contigo.

Has vuelto a mí
y ahora nada es igual,
soy pájaro que en un descuido se aleja,
con la promesa de pensarte
siempre que acudas a mi mente,
siempre que frecuente nuestros lugares,
y mandarte un beso envuelto en deseo…
desde lejos.

Sabes que si me acerco me quemo,
se despierta el volcán ...
y vuelta a empezar, mi querido don Juan.