martes, enero 19, 2010

TEMO QUE DESAPAREZCAS


Temo que un día desaparezcas.
Te irás dejando ese rastro
que desde el principio caló en mí:
tu realidad, tus recuerdos, tus relatos,
tu música, tus películas, tus proyectos,
tus sueños, tus bromas, tus risas,
tus conversaciones conmigo,
tu grata compañía,
tus consejos,
tu gran lucha;
y ese otro mundo tan tuyo
impregnado de temor,
de soledad,
en el que nadie puede entrar.

Temo que un día desaparezcas
sin que yo pueda buscarte
en ningún lugar,
sin haberte conocido
realmente,
sin tener ninguna influencia sobre ti
para convencerte de nada.

Temo que un día desaparezcas
y sé que lloraré tu ausencia,
me empaparé en tristeza
e impotencia,
recorreré los caminos de letras
que tú dejas
para intentar reencontrarme 

de nuevo contigo,
sin poder llenar ese gran vacío.

Temo que un día desaparezcas,
y sé que me preguntaré con angustia
una y mil veces dónde estás,
si en mí buscabas una cómplice,
a alguien que te supiera ayudar,
o tan sólo me quisiste
de algún modo preparar.

Temo que un día desaparezcas,
y sé que me culparé
por mi silencio,
por no intentar algo
aún en contra de tu voluntad.

Temo que un día desaparezcas,
y sé que me desgarraré en añoranza
de ti,
me inundaré en soledad,
te evocaré con la admiración
que te tengo,
preguntando al viento
tantos y tantos porqués.

Temo que un día desaparezcas,
y sé que derramaré lágrimas
que jamás se perderán
entre las gotas de lluvia:
tus momentos
compartidos conmigo
permanecerán por siempre
en mi recuerdo,
cabalgando entre dos mundos…

Temo que un día desaparezcas
y deseo con todo mi ser
que eso nunca suceda.


sábado, enero 09, 2010

ÉL Y ELLA


Él y ella,
ella y él,
y entre medias
un océano
de realidad
por descubrir.