jueves, octubre 07, 2010

DOS DÍAS EN MI CIUDAD



Ayer mismo fui a ver la película Lope, que se deja ver, no está mal. Aunque salí del cine dudando a quién de las dos amaba, o si tal vez amaba a las dos por aportarle cada una cosas diferentes, o más bien a ninguna. En cualquier caso, sus versos emocionan queriendo y sin quererlo, porque es casi imposible no sentirse identificado:
SONETO
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,

mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Félix Lope de Vega y Carpio






ENCUENTRO EN LA CIUDAD


El caso es que hoy, sin saber el motivo, imaginé algo que no sucedió, pero sí algo parecido…

Me arreglaba y recogía mi pelo de cierta manera, mientras pensaba que en esta ocasión quizá me encontrara en un evento a alguien al que no veo desde hace tiempo. La tarde-noche trascurrió de forma amena, atenta a cuanto se decía, saludos a personas que aprecio, pero él no estaba allí. A la salida va una caminando satisfecha de lo aprendido, de lo compartido, comentando con optimismo, cuando una voz de un hombre que camina por la calle en soledad te asalta con una pregunta: ¿No me conoces? Se va acercando hacia nosotras con la misma pregunta: ¿No me conoces? Le miro, mientras escucho las palabras de mi asustada acompañante: “¡Vámonos, déjalo!
Pero mi inquietud sólo dura una milésima de segundo. Su expresión y la forma en que me mira me son familiares, no es nadie que nos vaya a tomar el pelo o hacer daño. Denoto en él dulzura y alegría de verme. ¿Quién es? Mi mente recorre espacios temporales y lugares, aunque no lo logro situar. A la vez, creo que mi cara reflejaba cariño, alegría de encontrar no sabía a quién, pero sí a alguien con el que estuve muy bien. Al momento se identifica y nos besamos instintivamente. Esos poquísimos días en una extensa y maravillosa playa son imposibles de olvidar, aunque hayan pasado 12 años… Aquel verano hubo aspectos malos para mí, pero los dos coincidimos en lo bien que lo pasamos en ese breve encuentro. Me ha encantado verlo. A pesar que el tiempo haya hecho mella en su cuerpo, sigue siendo el de aquel verano lleno de luz y de mar, con su encantadora sencillez, sus piropos sinceros y un “te quiero mucho” de sus labios, supongo que motivado por el recuerdo o mi instintiva forma de acogerlo incluso antes de reconocerlo.

2 Instantes:

Blogger TORO SALVAJE **Instantes...

Un dulce reencuentro.
Que bien.

:)

Besos.

7:21 a. m.  
Anonymous Trini **Instantes...

No sé, creo que si hubiese pasado un verano con él, lo habría reconocido al instante, por muchos años que hubiesen caido sobre ambos. Bueno, como aún no me ha pasado, es fácil opinar:)

El soneto de Lope es genial. De la peli me han hablado bien, sí.

Besos

8:31 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home