domingo, abril 13, 2008

RETAZOS

Amy Winehouse - Rehab


... Y mi bohemio saxofonista me sigue acompañando en un viaje que me lleva a muchos destinos… Me impulsa hacia arriba con sus melodías, su pícara mirada y su seductora sonrisa…


DESDE UN GRAN VENTANAL

Desde un gran ventanal vuelvo
a sonreír al futuro
que lentamente se va acercando
a lo que me he propuesto.

Me queda mucho sendero
por andar,
muchas cargas pesadas
que aligerar,
muchas dudas e incertidumbres
que descifrar…

Pero hoy desde un gran ventanal
el sol acaricia tibiamente mi rostro,
y vuelvo a contemplar
la que desde hace tiempo
es mi ciudad.

Esta vez el olor no es a formol,
ni en mi interior cosquillea
esa enorme ilusión de rozar el cielo
con la punta de mis dedos
desde un mundo microscópico.

Ahora estoy aquí,
caminando por otro sendero,
respirando una suave brisa de satisfacción,
sin necesidad de cerrar los ojos
para que acuda a mi retina la imagen
de esa otra ciudad amurallada
donde volaban queridas palomas blancas
con ciega confianza en mí.

Y ahora, desde aquí,
con la mirada relajada en el horizonte,
es cuando comienzo a creer esas palabras
que siempre fueron puestas en duda por mí,
pero que con su eco, a través de los años,
me fueron impulsando sin yo saberlo.







Vuelan estas letras cargadas de gratitud para personas que siempre formarán parte de mí.


De repente un día te das cuenta... Ha pasado mucho tiempo y el reflejo de otros se trasparenta en tus ojos… Todo se ve tan claro ahora desde el otro lado…



TAN SÓLO UNA CHIQUILLA

En su interior,
una catarata de sentimientos
sin poder derramar,
sin saber encauzar…

Con las manos rebosantes de amor
que como pétalos de rosas
esparció al viento…
en silencio.

Cuanto más intensamente sintió
menos lo expresó.

ESOS OJOS
 

Esos ojos que me miran
con tanta atención,
queriendo absorber
cada una mis palabras,
masticarlas,
incorporarlas a un yo herido,
maltrecho,
dubitativo,
inquieto;
no dejan de sorprenderme
profundamente.
¿Voy descubriendo esa llave
que lleva a alguna parte…?


MÁGICO DESTINO
 

A veces,
y sólo a veces,
el destino nos trae una lluvia
improvisada de magia.

Te levantas resfriada,

sin ganas de nada,
y acudes a desempeñar esa labor
que te has propuesto.
 

De pronto, 
a una hora determinada
en un mismo punto geográfico
los astros no sé qué extraña posición adoptan
para que ocurra esa extraña magia,
empapándote de arriba a abajo.

Una mesa se convierte
en una delgada lamina
donde unas manos se alargan
para tibiamente rozarse.

Un hombre y una mujer
frente a frente
fundiéndose a la perfección
en mutuas sonrisas,
sobre vientos de dudas,
entre dos aguas cálidas y frías,
entre miradas que se acarician
y besos que sin ninguno quererlo…
son de despedida.





SUTIL DESEO
 

Mis dedos perfilan tus labios
acariciándolos,
mis pupilas se hunden en el mar
de tus ojos negros
antes de que mis labios
se posen suavemente
sobre tus párpados
para besarlos,
mi aliento travieso
te susurra al oído
murmullos de amor,
y todo mi cuerpo se estremece
con ese sutil roce
de tu deseo…