¡MUCHAS GRACIAS!

Sinceramente, no me esperaba este derroche de afecto por vuestra parte. Os aseguro que me habéis emocionado con vuestros comentarios y no puedo dejaros así. Es cierto que me voy unos días y que ha mi vuelta no tenía pensado continuar escribiendo, pero ahora es muy posible que cambie esa decisión, aunque tal vez no escriba tan seguidamente. No puedo permitir que estéis tristes por esta causa.

Ya no sé de qué forma expresaros mi gratitud. Me habéis entristecido y a la vez me habéis hecho un hermoso regalo.

¡Muchos besos y abrazos!

Ana

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De nuevo hago otra escapada y salgo de estos mundos de los blogs. Esta vez no sé si será por un largo o corto periodo de tiempo, sólo sé que en muchos momentos os echaré de menos. Me voy como llegué: de puntillas, sin hacer ruido, pero llevándome un poquito de vosotros, que aún sin conoceros a ninguno os quiero. Hasta las horas más interminables tienen su final para bien o para mal, y ésta no iba a ser distinta.

Gracias por vuestra amabilidad, generosidad y compañía; por pasar, por estar, por leerme, algo que no deja de asombrarme; por vuestros comentarios, que siempre es lo primero que miro porque me hacen tanta ilusión como el primer día; por este año de cariño que me habéis regalado y que tanto me ha ayudado en días tristes.

Me gustaría repetiros con todo mi afecto algo que me dijo alguien a quien quise mucho: ¡Ya formáis parte de mi equipaje! Besos y abrazos para cada uno de vosotros.

Ana (Topacio)