AÑORANZA
Los labios me saben a sal,
la sal de las lágrimas
que no cesan de rodar
por mis mejillas.
Te sigo añorando,
te sigo queriendo a mi lado,
aunque no sepa la manera
de no causarnos daño.
El fondo de mi alma
siente una tristeza serena,
tranquila,
medio despierta,
medio dormida.
La fiera del dolor,
que como un puñal
me traspasaba el corazón,
se va apaciguando,
pero tú nunca te vas de mi lado,
te llevo allá donde vaya,
prendido en lo más profundo
de mis entrañas.
posted by Topacio at 5:30 p. m.
6 Instantes:
El dolor de la ausencia... Dicen que el tiempo cura todo, pero en algunos casos el bálsamo no puede evitar que volvamos a sentir aquellas cosas que creemos olvidadas...
Topacio: como siempre es un gusto leer aquellos sentimientos que nos revelas en letras... Un saludo!
Mitad cielo mitad infierno, es la cara oculta del reflejo de tus espejos, ¿Más?
Un beso.
Topacio creo que el amor lo llevas muy dentro, y logras hacer poemas
tan hermoso como este.
Un beso para ti.
Muchas gracias por cada uno de vuestros comentarios, los leo siempre con atención y mucha ilusión.
Os mando besos a los tres.
"La fiera del dolor,
que como un puñal
me traspasaba el corazón,
se va apaciguando,"
Así es el tiempo,...
curando...
hiriendo...
Sí, parece que el tiempo es la clave de todo, tiene gran poder…
Gracias por estar.
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