sábado, noviembre 24, 2012

GRAN PESADILLA EN VIGILIA

 
Parte del verano estuve en un túnel rojo.
Posteriormente, 
nos sumergimos en un túnel negro;
a pleno sol se oscurecía por completo mi mundo,
la historia se repetía…
y la soledad de la que siempre fui conciente 
me calaba el alma.
Los días pasaban lentos, punzantes, interminables,
presenciando la felicidad de otros 
desde mi profunda angustia.

De repente, todo cambió,
tras una desesperante espera 
el túnel negro desapareció:
había sido un error, 
una gran pesadilla en vigilia, 
un falso positivo.
Entonces, alegría te inunda por un tiempo...
porque los seres humanos olvidamos pronto, 
fabricamos miedos.
Siempre tenemos pequeños túneles negros 
que atravesar
o que incorporar a nuestras espaldas,
y desaprovechamos los momentos 
como si fuera eternos.
Nos encerramos en pequeñas jaulas de confort
aunque sean auténticos infiernos,
aplazamos decisiones 
que pueden ser oportunidades,
que nos abran puertas
para iniciar un camino desconocido,
que con el tiempo 
nos proporcione esas alas que perdimos.