VEINTE AÑOS
Veinte años,
tan sólo veinte,
con la fragilidad
de un tallo que crece,
con el mundo acotado
entre las murallas del amor
que siente.
Veinte años frente a mí
que me enternecen,
que miro con dulzura
mientras trato de aliviar
esa tremenda preocupación
que hoy siente.
Veinte años,
tan sólo veinte,
y aún no me puedo creer
que ahora sean mis pupilas
las que estén enfrente…