miércoles, noviembre 30, 2005














Sé que estás ahí,
justo detrás de mi puerta,
sin saber cómo volver 

a pasar por ella.

Sé que eras la savia
de la que me alimentaba,
que me empujabas hacia delante
desde la distancia.

Sé que hubo días
que me llenaste de alegría,
que me sentí mimada, 

protegida, querida 
y comprendida.

Sé que tus palabras 

saben acariciar 
mientras tu corazón
no hace más que callar.

Sé que te quise 

como hace tiempo no quería,
a pesar de ser un peón más
en el tablero de tu triste vida.

Y sé que sabes
que por mucho que lo intentes,
ya nada volverá a ser como antes.

lunes, noviembre 28, 2005

EL TRAMO PROHIBIDO DEL RÍO
















Aquella tarde de verano el viento soplaba a mi favor: mis padres habían salido de viaje, asistían al funeral de una amiga suya, y a mis primos y a mí, por esas afortunadas casualidades de la vida, nos dejaron solos con la abuela. A la edad de doce años la muerte corre por tu mente de largo, a no ser que sea de alguien muy querido. Creo que fueron unos cinco segundos los que pensé en la desgracia de esa pobre mujer, enseguida hubo miradas de complicidad entre mis primos y yo. Era la oportunidad perfecta para ir a ese tramo prohibido del río. Nos habían dicho expresamente que ni nos acercáramos allí y creo que simplemente por eso lo deseábamos más. Después de comer tras convencer a la abuela de que nos dejara salir con ese sol de justicia, mis dos primos y yo dimos la vuelta por la parte de atrás del patio para coger nuestras bicicletas, y media hora más tarde, sudando como se suda a las cuatro de la tarde en pleno mes de julio, ya estábamos en el río. Entre risas y alborotos nos zambullimos en él deseosos. Teníamos más que sabido que esa parte era peligrosa, que tenía corrientes muy traicioneras nos decían todos los veranos, pero nosotros lo queríamos comprobar. Era muy excitante dejarse arrastrar por el agua, tal vez nos llevara hasta la cascada de más abajo donde también teníamos prohibido meter un pie. Mis primos y yo jugábamos chapoteando en el agua cuando oímos como una mujer gritaba desesperadamente el nombre de Laura. La voz se iba acercando cada vez más hasta que pudimos ver la figura de una mujer joven en la orilla del río. Nos preguntó que si habíamos visto a una niña pequeña, de seis años de edad. Entre lágrimas y nerviosismo nos explicó que Laura, su hija, debía haberse perdido al ir detrás de la pelota con la que jugaba y que aunque la niña sabía nadar podía haberse caído al río, ahogándose con aquellas fuertes corrientes. Mis primos y yo viendo la angustia de la mujer salimos del agua y nos pusimos a buscar a la niña bordeando todo el río. Mientras el padre pedía ayuda en el pueblo, pensamos que era mejor separarnos: mi primo Antonio se fue con la mujer por un tramo y Juan y yo por otro. Gritábamos el nombre de la niña mirando todo lo lejos que nuestra vista alcanzaba. Anduvimos largo tiempo sin preocuparnos de nada más que de encontrar a Laura. No tardamos en oír gente a nuestro alrededor, eran personas del pueblo que junto a los guardias ayudaban en la búsqueda. De repente un grito ensordecedor dejó el bosque en silencio. La madre de Laura gritaba desconsoladamente, todos corrimos en dirección a aquellos alaridos y al llegar nos encontramos a una niña empapada, tumbada junto a unos juncos al lado del río. Unos hombres le trataban de reanimar mientras su madre no dejaba de llorar. Laura parecía muerta y por unos momentos sentí una gran angustia al ver a esa chiquitina y a su destrozada madre. Fue la primera vez que percibí de cerca la muerte. Miré a mi primo en silencio, le di la mano viendo que él al igual que yo estaba llorando. Tras unos momentos de incertidumbre que nos parecieron horas, Laura empezó a toser. Por suerte la pequeña no estaba ahogada, aunque tenía la ropa completamente destrozada y varias heridas. Nunca supimos lo que sucedió, en qué instante cayó al agua ni desde dónde. En el pueblo decían que lo de Laura fue milagroso. Mis primos y yo volvimos en silencio a casa en nuestras bicicletas y no fue hasta años después cuando contamos en una bulliciosa comida familiar que aquel día de verano nos bañamos en el tramo prohibido del río.

viernes, noviembre 25, 2005

TE HE VISTO
















Te he visto pasar desde lejos...
y después de tanto tiempo,
de tanto silencio,
de tanto sufrimiento;
mi corazón sigue queriendo
correr detrás de ti.
Lo he sujetado con todas mis fuerzas,
poniéndole riendas 

como si fuera un caballo desbocado 
he tirado de él.

Mis ojos humedecidos de emoción
te han acariciado suavemente,
y dándome media vuelta
he pronunciado esa palabra
que cada vez que asomaba por mis labios,
mares de lágrimas me ahogaban el corazón:
¡adiós!

miércoles, noviembre 23, 2005

AIRES DE LIBERTAD




















Contigo respiro 
estos vientos húmedos de libertad.
Como adolescentes
vamos comiéndonos el mundo,
sintiéndonos 

mucho antes de comprendernos,
bebiéndonos las reglas
en copas de cristal de Bohemia.

Entre calles de asfalto
caminamos como si flotáramos
sobre verdes praderas
que la lluvia ha regado.

Bajo tu paraguas
tenemos la luna y el sol,
todos los astros 

a nuestro alrededor.

Esta ansiada lluvia
nos refresca el alma.
Respirando su frescor
reímos como chiquillos
mirándonos con la complicidad
de quienes hoy hicieron novillos…

lunes, noviembre 21, 2005

CRECA DE TI




















Me siento tan cerca de ti
que me parece extraño.

Las yemas de mis dedos
no dejan de acariciar

tu cuerpo,
ni mis ojos dejan de velar 
tu sueño.

Mis labios te siguen

dando besos,
y mi alma te sigue
esperando en silencio;
ahora que estás…
tan lejos.



domingo, noviembre 20, 2005

EL PUENTE

















Hoy mi memoria ha paseado
por los dorados campos
de mi adolescencia,
cuando la alegría me envolvía,
cuando mis experimentos eran un éxito
si tú tomabas parte en ellos.

Por el viejo puente pasábamos
soñando, riendo,
viviendo emociones
y sentimientos secretos.
¿Cómo olvidar aquella esbelta figura
de inquietantes ojos verdes…?

Disfrutábamos de cada paso
por aquel puente
que estábamos cruzando,
pisábamos arena mojada,
yendo tras unas huellas
que no eran nuestras…

… Y sin que lo pudiéramos evitar,
el humo del tiempo
envolvió el viejo puente
borrando nuestras aniñadas caras,
ésas que hoy buscamos en el espejo
sin encontrarlas.

jueves, noviembre 17, 2005

TU MELANCOLÍA













Tu nombre habita
continuamente
en mi mente.

Esa contagiosa
melancolía tuya
fue la que escarbó
en lo más hondo
de mi corazón,
se ha convertido
en mi pasajera más fiel
y sin ella y sin ti…,
ya no sé vivir.

miércoles, noviembre 16, 2005

¡ADIÓS, MI AMOR!




















Sin poder dejar de mirar
tus tristes ojos,
mi corazón se va desquebrajando,
la angustia me quema el alma
mientras cada poro de mi piel
grita que no te vayas,
que no me dejes con este enorme vacío
que nada ni nadie podrá llenar.

Tengo miedo,
miedo de no volver a verte,
de no tenerte presente en cada gesto,
en cada amanecer,
en cada día de mi vida.

Tengo miedo,
miedo de que olvides que las lágrimas
que hoy ruedan por nuestras mejillas

están tan unidas
que no se distinguen las tuyas de las mías.





Tengo miedo,
miedo de que no me abraces
y me beses como ahora lo haces,
miedo de que no busques
en mi cuerpo abrigo y cobijo
cuando tengas frío,
miedo de que no me arranques
más sonrisas,
miedo de que mi alma sin ti
se quede para siempre vestida.

El tren arranca
y con él tú te marchas.
Me reconforta el aroma
de ese último abrazo
que tu tembloroso cuerpo
me deja.

Ahogado en las lágrimas de mis ojos 

te pierdes en la distancia
llevándote esta forzada sonrisa mía,
todo lo que soy,
y la parte entera de mi corazón.

martes, noviembre 15, 2005

CAMINO SIN TI




















Me escaparía contigo
esta noche mismo.

Dejaría este presente
completamente vacío
para huir junto a ti,
a un eterno pasado
en el que todo tenía sentido:
contemplar tu sonrisa
era el mejor motivo
para seguir viviendo,
mi mundo se iluminaba
tan sólo con el brillo
de tu mirada,
que siempre, siempre
me deslumbraba.

He andado y continúo
andando caminos,
sabes que no me rindo;
te busco en cada esquina,
en cada hueco,
en cada resquicio,
miro aquí y allá,
pero tú ya no estás conmigo.

Me consuelo acunando
la dulce sombra de tu recuerdo
en mi pensamiento,
me trago las lágrimas
y prosigo mi camino.

domingo, noviembre 13, 2005

MIS ABEJAS




















He soñado…, 
he soñado 
que me perseguía un enjambre de abejas,
llegaban hasta mi rincón secreto
donde guardo mis recuerdos,
mis fantasías, 

mis anhelos.

Por cascadas blancas van volando,
robando polen a las flores
para fabricar su más puro néctar.

Las abejas y su miel
se trasforman el dulces letras,
letras que el tiempo sella
entre risas, llantos y penas.

Ahora sé que mis abejas
me las envió un duendecillo
mágico que está siempre a mi lado
y que sabe transformar
su mundo en bellos poemas.

sábado, noviembre 12, 2005

LÁGRIMAS AMARGAS

















Sentada en una lúgubre cafetería
el mundo de una chica se va quebrando:
se cuartean sus frágiles paredes
y ajan sus caros ropajes.

Mirada perdida tras el cristal,
como queriendo echar el tiempo atrás,
sin escuchar el silencio
que le está quemando por dentro.

No se puede comprar
ese tiempo de felicidad
que pasó por su vida,
la rozó y se evaporó.

No supo retener aquel amor,
frágil como un pajarillo
caído del nido,
poco a poco se fue muriendo.

Dos agonizantes velas
sobre mesa son testigos
de las amargas lágrimas
que deja derramar.
Ya no las puede sujetar,
tras sus manos temblorosas
las intenta ocultar.

Junto a ella,
un chico le acaricia el cabello
mientras le apuñala el alma
con sus palabras.

miércoles, noviembre 09, 2005

HONDAS NOSTALGIAS















Me estoy ahogando
entre hondas nostalgias:
ahora que ya no te tengo
es cuando más te quiero.

Siempre tuve las maletas hechas
en nuestra extraña relación,
los dos sabíamos desde el principio
que yo era ave de paso
por uno de mis mejores veranos,
que un día me acerqué
a tu oscura ventana
con una pluma entre mis labios.

No dejé que me cortaras las alas,
ni que me metieras en una jaula.

Te quería,
casi desde el primer día,
fue imposible no hacerlo…
con esa entrañable calidez tuya,
con esa delicadeza conmigo,
con esas confidencias,
con esa mano tendida
que hice mía,
a pesar de los pesares…

Volverás, sé que lo harás,
y me harás dudar…

No pretendas que te quiera aún más,
que si esto nuestro no fue un juego,
yo guardo demasiado amor dentro
y se me puede derramar.

domingo, noviembre 06, 2005

TU FRAGANCIA
























Me envolviste 
en tu mágica fragancia,
en la dulce sensualidad
de tu experiencia.

Entre tus brazos me acogiste
con extrema delicadeza;
suavidad, dulzura;
como a una frágil mariposa
a la que se roza
sin hacer ningún daño.

Tu deseo y el mío
eran sencillamente
el mismo…

Tu cuerpo me arropaba
con tu personal fragancia;
tus caricias y tus besos están grabados 

sobre cada poro de mi piel a fuego lento.
… Y todo se fue trasformando
hasta empaparnos…

Abriendo tus protectoras manos
mis alas se extendieron
para poder alzar el vuelo.

sábado, noviembre 05, 2005

RAYO DE SOL

















Me transportas a un paraje mágico 
cuando estoy entre tus brazos;
mi tiempo queda atrapado entre tus ojos,
entre tu encantadora sonrisa.

Cómplices del destino
nos dejamos arrastrar
por una dulce melodía
que hoy toca para nosotros la vida.

Juntos bailamos en este oscuro mundo
en el que hoy entra un rayo de sol 

para los dos:
instantes de felicidad
a los que no debemos renunciar.

Si ayer todo era un sueño,
hoy es nuestra realidad.

¡Atrapa ese rayo de sol,
no lo dejes escapar!

Sé que dentro de mucho tiempo
lo añorarás,
será un dulce recuerdo 

lleno de nostalgia y felicidad
que nos alimentará.

jueves, noviembre 03, 2005

MI MAESTRO
























No concibo
este espacio sin dedicarte
unos humildes párrafos,
con gran cariño
mi querido maestro.

Tus enseñanzas se basaban
en los textos

y en el correr del tiempo:
en tus aulas nos aleccionabas
sobre gramática
y sobre cómo ser mejores personas.

Miro hacia atrás
y en mi vida tú siempre estás:
dándome pequeños
empujones para continuar
hacia delante,
siguiendo siempre mis pasos

desde la sombra,
atento para no dejarme caer

y si era preciso,
remontar de nuevo;
viéndome poco a poco crecer.

De cerca o en la distancia
estás para siempre
en lo más profundo de mi corazón
porque eres una parte importante
de la persona en la que me he convertido
hoy.

Moldeador de palabras
y moldeador de sueños,
el tiempo ya ha hecho mella
en tu cuerpo,
pero aquellos felices tiempos de colegio
siguen intactos en mi recuerdo.

martes, noviembre 01, 2005

MÁGICOS INSTANTES
























Hay momentos
en los que te pones tierno,
tu mirada lánguida
me recorre sin que tus labios
apenas digan nada,
se te traba la voz
y pierdes el hilo
de la conversación.

En silencio, 

tus pupilas se hunden en las mías,
como si quisieras penetrar
en lo más profundo de mi interior.

Yo me estremezco,
me ruborizo
y pierdo la noción
de lo que tenemos
a nuestro alrededor.

Mágicos instantes
se producen entre los dos
en cada reencuentro,
sin pretenderlo.

¿Jugamos a querernos?,
¿jugamos a atraernos?
o ¿jugamos a fingir
que somos buenos?